martes, 14 de mayo de 2013

Emotivos homenajes a nuestras madres y enfermeras en su día clásico- Mayo 14

La Universidad Pontificia Bolivariana, la Clínica Universitaria, la Fundación Milagros de Vida y la Asociación de Voluntariado se vincularon con la celebración del día clásico de la madre y la enfermería, a través de emotivos homenajes.  Te compartimos las principales incidencias y el registro fotográfico de las jornadas:

La Fundación Milagros de Vida invita a la reflexión
Con el acompañamiento de la sicóloga de la Fundación, las madres de nuestros recién nacidos de las unidades neonatales se congregaron, el miércoles 8 de mayo,  para la realización de un profundo ejercicio, donde revivieron los momentos felices compartidos con sus hijos y reflexionaron sobre el profundo significado implícito en el rol de madre.  Un espacio donde la nota común fue la fraternidad y la gratitud.




La Asociación de Voluntariado compartió obsequio con nuestras madres
Cerca de 100 madres que permanecen en nuestro servicio de hospitalización compartieron un ameno espacio de conversación y un detalle, cortesía de nuestro grupo de voluntarias.
El padre Julio Jairo Ceballos Sepúlveda, Rector General de la Universidad Pontificia Bolivariana saluda al personal de enfermería en su día clásico:



14 de mayo:  celebración por partida doble
Más de 300 colaboradores, madres y personal de enfermería de nuestra Institución, disfrutaron del homenaje institucional,  liderado por el Grupo de Bienestar Laboral  y que incluyó: banquete, sesión de relajación en spa, obsequio personalizado y por supuesto, Eucaristía de Acción de Gracias.  Presiona clic sobre la imagen para visualizar la galería fotográfica:



La jefe Ángela Helena Ruiz, Coordinadora general de enfermería, comparte con nosotros este hermoso mensaje:
"Es para mí un placer  reunirme con ustedes en este día,  para celebrar   “el día de la enfermera”.  Magistralmente Jean Watson expresaba que “lo más valioso que un enfermero y enfermera pueden ofrecer a la humanidad, es tomar el dolor que sufre el otro como propio, la dedicación a los demás con amor, el atender a los demás como a uno mismo, entendiendo que humanizar es posible y es necesario”; eso representamos los y las enfermeras, seres humanos al servicio de seres humanos.
 Lo que hacemos y representamos es mucho más de lo que pudiera expresarse en la frialdad de cualquier estadística o de cualquier indicador. Nuestra labor diaria salva vidas, alivia enfermos, consuela a quien sufre y rescata la esperanza de miles de pacientes y sus familias.
 Es difícil que alguien que estudie tantos años para ser enfermero o enfermera no le guste lo que hace,  esta  hermosa vocación se sostiene en el profesionalismo, la preparación constante, el esfuerzo, la pasión y el cariño que permanentemente  ponemos  en nuestro trabajo  con el fin  dar un  servicio de calidad y con calidez, para ser más eficientes.
Todo eso no podrá ser valorado suficientemente en un discurso, pero quiero pedirles que acepten mi palabra como un reconocimiento a su generosidad y un reconocimiento a su trabajo y esfuerzo"

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