martes, 10 de diciembre de 2013

Lo dulce de la Navidad - Diciembre 10

"Una vez más estamos en adviento, ese tiempo que destina la Iglesia para que los cristianos nos preparemos para la venida del Señor, que vino hace ya veintiún siglos, en Belén, y que sigue viniendo cada día, a cada momento, en la vida cotidiana, para ti y para mí.

Hay una bella costumbre entre los alemanes católicos que consiste en que cuando comienza el camino hacia la Navidad ponen las figuras centrales del pesebre en las casas, pero sin el Niño Jesús, y cada día se esfuerzan por hacer mejor la oración, por hacer una revisión de vida más cuidadosa, por trabajar más responsablemente y practicar alguna obra de caridad, y cada día cada uno de los miembros de la familia va poniendo un copito de algodón, a manera de nieve, en el pesebre, y poco a poco van introduciendo los demás personajes, las casitas y los animales, de manera que cuando llegue el día de Navidad el Niño Dios lo encuentre todo bien dispuesto.

Como puede verse, este es un hermoso signo de la preparación espiritual de quienes esperan acoger al Señor en su corazón. Así que, en estos días en los que tantas personas se agitan y no solo gastan sino que se desgastan, aprovechemos nosotros para pasar algunos ratos con el Señor; aquietémonos y procuremos estar en silencio, para revisar la vida, para dar gracias, para planear el año próximo y ponerlo en manos del Señor. Hacer ese ejercicio vale la pena porque conduce a la auténtica alegría.

No dejemos pasar esta oportunidad, simplifiquemos las cosas, recuperemos lo elemental, dediquémosle tiempo a lo esencial. En este tiempo en el que damos tantos regalos, regalémonos momentos de sosiego para recibir al Niño Jesús que viene para nosotros y para poder encontrarnos de verdad con los demás. 

Ojalá que disfrutemos las fiestas de Navidad con nuestros familiares y amigos y que el próximo año continuemos sirviendo con ánimos renovados. ¡Feliz Navidad!". Luis Fernando Fernández Ochoa 


No hay comentarios:

Publicar un comentario