Este pequeño coqueto es
Emilio, uno de los beneficiarios de la Fundación Milagros de Vida, su mamá nos
compartió su historia de triunfo:
"Buenos días, Emilio es
un niño que nació de 28 semanas, pesó 1075 gramos y midió 35 cm. El día que
nació no me lo esperaba, aunque sabíamos que venía con una malformación
gastrointestinal llamada atresia duodenal. Los médicos me dijeron que
posiblemente había que operarlo tan pronto naciera, por eso la idea era hacer
todo lo posible porque se quedara más tiempo en la barriguita, creciendo y
engordando para que la operación no fuera tan riesgosa. Sin embargo, el 17 de
febrero del presente año nació.
A sus 15 días fue la primera intervención, le recé mucho a Diosito para que todo saliera bien, todos los días lo visitaba en la UCI y oraba al pie de su cunita, fueron momentos muy difíciles, todo el mundo me pedía ser fuerte, pero por más que se quiere siempre se te escapan las lágrimas. La primera operación fue todo un éxito y luego tuvo otra segunda intervención que también lo fue.
Emilio duró 2 meses y medio hospitalizado, su mayor tiempo en la UCI... ya perdí hasta la cuenta. Nunca perdí la fe, siempre oraba y le pedía a Dios que nos permitiera tenerlo en casa y mientras estuvo hospitalizado fui a todas las capacitaciones de Milagros de Vida, las cuales son la mejor manera de prepararnos para la llegada de nuestros bebés a casa, así mismo sus palabras de aliento son una gran medicina para todas las mamás y papás qué pasan por este tipo de situaciones.
Hoy Emilio tiene 5 meses de vida, sigue yendo al Plan Canguros y cada día se ve su progreso, le encanta sonreír y en casa le damos mucho amor. A todas las madres que están pasando por este proceso les digo, NUNCA PIERDAN LA FE, DE LA MANO DE DIOS TODO ES POSIBLE, PÍDANLE MUCHA FORTALEZA Y SABIDURÍA PARA AFRONTAR ESTE EPISODIO QUE PRONTO SE CONVERTIRÁ EN SU GRAN FELICIDAD."
A sus 15 días fue la primera intervención, le recé mucho a Diosito para que todo saliera bien, todos los días lo visitaba en la UCI y oraba al pie de su cunita, fueron momentos muy difíciles, todo el mundo me pedía ser fuerte, pero por más que se quiere siempre se te escapan las lágrimas. La primera operación fue todo un éxito y luego tuvo otra segunda intervención que también lo fue.
Emilio duró 2 meses y medio hospitalizado, su mayor tiempo en la UCI... ya perdí hasta la cuenta. Nunca perdí la fe, siempre oraba y le pedía a Dios que nos permitiera tenerlo en casa y mientras estuvo hospitalizado fui a todas las capacitaciones de Milagros de Vida, las cuales son la mejor manera de prepararnos para la llegada de nuestros bebés a casa, así mismo sus palabras de aliento son una gran medicina para todas las mamás y papás qué pasan por este tipo de situaciones.
Hoy Emilio tiene 5 meses de vida, sigue yendo al Plan Canguros y cada día se ve su progreso, le encanta sonreír y en casa le damos mucho amor. A todas las madres que están pasando por este proceso les digo, NUNCA PIERDAN LA FE, DE LA MANO DE DIOS TODO ES POSIBLE, PÍDANLE MUCHA FORTALEZA Y SABIDURÍA PARA AFRONTAR ESTE EPISODIO QUE PRONTO SE CONVERTIRÁ EN SU GRAN FELICIDAD."
No hay comentarios:
Publicar un comentario