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La Unidad de Terapia Intensiva Adultos de
la Clínica Universitaria Bolivariana
celebró su décimo quinto aniversario el jueves 21 de mayo. 15 años de trabajo
que se han traducido en un éxito rotundo y muchas satisfacciones gracias a la
dedicación de nuestros profesionales.
La Eucaristía en
Acción de Gracias oficiada por el Pbro. Diego
Alonso Marulanda Díaz – Vicerrector Pastoral de la Universidad, se
celebró en “El Jardín: zona de alimentación y bienestar” y contó con la
presencia de varios miembros del equipo directivo, coordinadores asistenciales
y administrativos; y colaboradores de la institución, especialmente de la
Unidad.
Rendimos un
homenaje a nuestros profesionales de la Unidad de Terapia Intensiva Adultos,
porque su historia sigue sumando años para proteger con amor la vida de
nuestros pacientes. En sus 15 años, la Clínica Universitaria Bolivariana les
agradece su dedicación y reconoce el valor de su bonita labor. ¡Felicidades!
El antes y el después de la Unidad
La Unidad de
Terapia Intensiva Adultos, comenzó a funcionar en mayo del año 2000. Iniciamos
con 6 cubículos, 6 auxiliares y 1 enfermera.
Hoy contamos con 12 cubículos, 5 Auxiliares por turno, 2 Enfermeras y 1
Intensivista por turno.
Del grupo de
colaboradores que inició hace 15 años, aún permanecen Marleny, Paula,
Yolanda, y el Dr. Francisco Molina,
todos con una vocación de servicio y compromiso con el cuidado del paciente
crítico.
Historias memorables de la UTI
Recordar es vivir. En 15 años las
historias son innumerables. Entre risas, jefes y auxiliares cuentan que en
alguna ocasión iban a reanimar un paciente y el doctor dijo:
“Todos afuera por precaución", de manera que nadie tocara la cama del paciente en estado crítico. En ese preciso instante, uno de los auxiliares salió de la habitación y se encerró deprisa en el baño. "Todos comenzamos nuevos, para nosotros la Unidad ha sido una escuela en la que hemos crecido a nivel personal y profesional". "Recordamos una paciente indígena de la comunidad embera que sufría una falla respiratoria y no tenía condiciones para llevarla a su casa. Permaneció en la Unidad por un año; allí llegaban las voluntarias que le enseñaron a realizar collares y manualidades que luego nos vendía. Con las ganancias le comprábamos los pañales, la crema, el jabón y cuando venían los hijos de visita, le guardábamos la plata y ella les daba cositas, INCLUSO LE CELEBRAMOS SU PRIMERA COMUNIÓN".
La voz de la gratitud
La jefe Marleny
Rojas recuerda que inició como Auxiliar de Enfermería y la Clínica le dio la
oportunidad de formarse profesionalmente, pudo realizar su ascenso en la misma
Unidad donde comenzó. Afirma: “quiero mucho la Unidad, por la estabilidad, el
ambiente laboral, son flexibles, siempre estamos en continuo aprendizaje y eso
nos sirve mucho a todos ya que constantemente aprendemos cosas nuevas".
"El grupo de colaboradores de la Unidad de Cuidados Intensivos Adultos está muy agradecido por la oportunidad de tener un buen empleo, tener una buena calidad de vida ya que tenemos estabilidad laboral y trabajamos en una excelente institución". "Durante estos 15 años han pasado un gran número de personas muy valiosas, de cada uno hemos aprendido algo importante, tanto del personal de enfermería como los médicos, los pacientes también nos enseñan mucho, ellos nos dejan diariamente experiencias y enseñanzas para nuestra vida, lo más importante es que ellos tienen ganas de vivir, nos motivan a seguir luchando, a pesar de estar mal nunca desfallecen, es muy bello y gratificante para nosotros ver a nuestros pacientes recuperados que nos recuerdan y quedan eternamente agradecidos por la labor que realizamos".
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Si no tuviste la oportunidad de
acompañarnos en este bonito evento, revívelo en la siguiente galería.
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