5 Claves
para un Cuerpo Resistente.
Para evitar esta clase de afecciones,
es importante tener buenas prácticas de ergonomía y cuidado de la postura
corporal tanto en tu lugar de trabajo como en tu cotidianidad.
1. El esfuerzo, hazlo
con las piernas y no con la espalda: Al levantar una carga, flexiona
las rodillas, toma el peso con ambas manos y levántate estirando las piernas.
¡Ojo! La espalda siempre recta.
2. Al transportar
objetos, divídelos en dos paquetes. Así llevarás la carga equilibrada sin sobre
esforzar el cuerpo.
3. A dormir, en
cucharita, es decir, de medio lado con tus rodillas dobladas hacia el pecho
(posición fetal).
4. ¡En la oficina, nos
movemos! Las pausas activas deben hacer parte de tu rutina todos los días.
Cada 45 minutos toma 5 o 10 minutos de descanso, estira tus extremidades,
levántate de tu silla, despeja la mente.
5. Cómodo en tu silla:
aunque lo ideal al estar sentado es hacerlo con la espalda recta y las piernas
a 90 grados, esta posición puede ser alternada con movimiento de los pies,
pausas activas y estiramientos, para no generar un mayor estrés e
incomodidades.
Si cuidas tu postura y mantienes
buenos hábitos es posible evitar lesiones o molestias propias de la vida
laboral. Sigue estos consejos, aplícalos y disfruta de una vida más
saludable.
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