Todo
vuelve a Suceder
Autor: P.
Alexander Pareja
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Se acerca la Semana Santa y entendemos el hondo significado de estos días, solamente si a lo largo del año hemos sabido luchar para permanecer en el camino de Jesús. De lo contrario nos convertimos en hombres muy “religiosos”, en hombres de “culto pasajero”, en cristianos de semana Santa. El domingo de ramos es conocido como domingo de la pasión del Señor y nos sirve volver a leer esta historia como introducción al drama salvador que durante esta semana viviremos.
Pero la pasión de
Cristo no ha terminado. No es cierto que Cristo murió en “aquel tiempo”, que
Judas hubiese vendido al Señor hace 20 siglos y que Pilatos se lavó las manos
hace muchos años. Como diría Martín Descalzo:
“A Pilatos, a Herodes, a Caifás te los encuentras todos los días y en cualquier calle del mundo, y si uno vive con los ojos abiertos, ve brotar calvarios en cualquier esquina y a todas horas y en todas partes”.
Me da por pensar en lo
que pasaría el domingo de ramos por la noche: tal vez Jesús se alejó y se quedó
solo, en sus oídos resonaban los vítores, aplausos y hosannas de sus paisanos,
recordaba también a los niños hebreos con ramos de olivos y extendiendo
mantos para alfombrar las calles.
Muchas
cosas le pasaban por la cabeza. Mientras tanto, Judas planeaba su traición,
los fariseos montaban en cólera y todo estaba naciendo allí en lo noche del
domingo. Vamos a vivir con Cristo su pasión Gloriosa, para que experimentemos
también nuestra propia pasión, dándole sentido a los dramas de nuestro diario
vivir. Porque la pasión de Cristo no ha terminado. Esa pasión la vivimos en
nuestra propia historia y en nuestra propia carne. En definitiva nada
aconteció en “aquel tiempo”, nada sucedió hace muchos años, porque todo sucedió
ayer y todo vuelve a suceder
No hay comentarios:
Publicar un comentario